¡Qué gente, caballero… pero qué gente!
Una narrativa donde personajes arquetípicos de un vecindario concurrían en la sala de uno de los apartamentos del tercer piso del edificio multifamiliar donde vivían Paco y Rita Pranganillo. Un patrimonio de la cultura popular que al ser radiado habitó experiencias de sentido de la vida y, sobre todo, de los modos de lo popular urbano junto a los mundos rurales, y que espectacularizó emociones, sensibilidades, sentimientos, tácticas y estrategias de resistencia.