Le decimos a Peña Nieto, «Que no nos rendimos, que no nos vendemos y no claudicamos»: Indígenas rebeldes y anticapitalistas
Con un llamado a cerrar filas y caminar juntos en la resistencia contra la privatizaciones, los desalojos y asesinatos, unos mil 300 delegados zapatistas y más de 300 indígenas representantes de otros 28 pueblos indígenas de México, concluyeron el sábado el Encuentro de Pueblos Zapatistas con los Pueblos Originarios de México “David Ruiz García”, realizado del 4 al 9 de agosto en esta comunidad enclavada en una cañada de la Selva Lacandona.
Ante miembros de la llamada “Sexta Nacional e Internacional”, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y los diferentes grupos del Congreso Nacional Indígena (CNI) se dio a conocer la “Declaración Sobre El Despojo de Nuestros Pueblos” en el que retratan la problemática que enfrentan todos los grupos asistentes en las diversas regiones de todo el país.
El subcomandante Moisés, el Comandante Tacho y el Comandante David, encabezaron la clausura del Encuentro de Pueblos Zapatistas con los Pueblos Originarios de México en el que desde el lunes pasado y hasta el sábado realizaron varias plenarias en la que se escucharon denuncias de amenazas que se ciernen sobre los diversos pueblos indígenas del país.
Fue Venustiano Vázquez Navarrete, indígena wirrárica de Tepoztlán, a quien le tocó leer la “Declaración sobre el Despojo a Nuestros Pueblos”, signado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y los 28 colectivos, grupos, tribus del Congreso Nacional Indígena (CNI) que participaron en el encuentro.
“El despojo de lo que somos como pueblos originarios es el dolor que nos reúne en el espíritu de la lucha que hoy conmemoramos en nuestro compañero David Ruíz García, quien falleció compartiendo el dolor de los hermanos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional por el asesinato del compañero Galeano y para hacernos uno en nuestra historia y en nuestra esperanza”, dijo Vázquez Navarrete desde el templete a los indígenas presentes.
Señaló que la muerte de David Ruíz García que renació los colectivo de 28 pueblos, colores y lenguas reunidos en el Caracol Zapatista de La Realidad los inspira en la compartición como pueblos originarios una alegría de encontrarse, de saberse vivos como vivos son los pueblos, las lenguas, la historia colectiva que se hace memoria, resistencia y congruencia hacia la madre que es la tierra que también está viva y a ella se deben.
“La lucha que somos es diversa y al enemigo lo nombramos despojo porque es lo que vemos, morimos y vivimos todos los días, de manera colectiva como es el maíz, como es el compañero Galeano, como es el compañero David y como son nuestros hermanos y hermanas a los que ha sido arrebatada la vida en esta guerra de exterminio”, indicó el responsable de dar a conocer el documento, quien añadió que es tan diverso ese despojo que tiene un solo nombre, y se llama capitalismo.
“Desde un principio el capitalismo se ha crecido del despojo y de la explotación. Despojo e invasión, son la palabra que mejor describe lo que llamaron conquista de América, despojo y robo de nuestras tierras, de nuestros territorios, de nuestros saberes, de nuestra cultura. Despojo, acompañado de guerras, de masacres, de cárcel, de muertes y más muertes, que se hacen vida colectiva porque aquí estamos los pueblos que somos, que seguimos siendo”, dijo.
Recordó que después de la guerra de Independencia, el surgimiento de la nueva nación, la reforma liberal y la dictadura de Díaz, México se nació negando a estoss pueblos, mediante constituciones y leyes que privatizaban sus tierras y pretendían legitimar el saqueo de sus territorios. Miles de sus hermanos indígenas, decenas de sus pueblos fueron exterminados a través de campañas militares y de su destierro masivo.
“A pesar de un millón de indígenas y campesinos muertos durante la revolución, las leyes agrarias que surgieron después fueron inspiradas por Venustiano Carranza y Álvaro Obregón, los asesinos de Emiliano Zapata, con el fin de proteger los latifundios, impedir la restitución de las tierras, aguas, aire y montes comunales de los pueblos y convertir la propiedad comunal en ejidal. Es decir nos han querido matar una y otra vez, matar como pueblos y matar en lo individual. Y tras tanta muerte seguimos siendo los pueblos vivos y colectivos”, señaló.
Recordó también que la respuesta al despojo y al exterminio fueron la rebeldía y la resistencia. Que cientos de rebeliones en Baja California, Sonora, Chihuahua, Nayarit, Jalisco, Guanajuato, Michoacán, Querétaro, Veracruz, Estado de México, San Luis Potosí, Hidalgo, Morelos, Puebla, Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Yucatán, Campeche, y Quintana Roo, y destacadamente la revolución zapatista; desafiaron a la sociedad colonialista, ocurridas todas después de la reforma liberal, estallando el movimiento armado de 1910 y defendiendo con las armas la posesión de la tierra comunal hasta los tiempos de la reforma agraria y la expropiación petrolera cardenista.
Que en la actualidad los capitalistas neoliberales, con el apoyo de todos los partidos políticos y los malos gobiernos encabezados por el criminal y jefe paramilitar Enrique Peña Nieto, están aplicando las mismas políticas de despojo a gran escala que aplicaron los liberales del siglo diecinueve, los carranzas o los obregones, apuntalándose en la militarización y paramilitarización, asesoradas por los cuerpos de inteligencia estadounidense, en aquellas regiones donde las resistencias se enfrentan al despojo.
Y que al igual que los gobiernos de aquellos tiempos, los actuales gobernantes están entregando sus territorios y los bienes que se nombran de la Nación a las grandes empresas nacionales y extranjeras, buscando la muerte de todos los pueblos de México y la de la madre tierra, pero la muerte entre estos pueblos se renace hoy en colectivo.
Uno a uno leyeron todos los 29 focos rojos o problemas que enfrentan los pueblos indígenas de México que asistieron a este encuentro y que es por ello que saben están en “una emergencia” que atenta contra la vida de los pueblos indígenas de México.
“Por eso hoy les decimos a los poderosos, a las empresas y a los malos gobiernos, encabezados por el criminal jefe supremo de los paramilitares Enrique Peña Nieto que no nos rendimos, que no nos vendemos y no claudicamos”, indicó.
“Nuestra memoria está viva porque ella somos y a ella nos debemos y señalamos que no hay mejor memoria que la de nuestros pueblos, que como hoy nos reunimos para vernos el uno en el otro y nuestra lucha no acabará, pues si no nos han matado en 520 años de resistencia y rebeldía no lo harán ahora ni nunca”, dijo Vázquez Navarrete.
En la declaración final se declararon “pueblos de maíz” porque saben que la milpa es colectiva y de colores diversos: “tan diversos que también nos queremos nombrar en una sola palabra, rebelde y anticapitalista, con los que son hermanos de la Sexta Nacional e Internacional. Hoy como el maíz, nos renovaremos en nuestra decisión para construir desde abajo y a la izquierda un mundo donde quepan muchos mundos”.
En la clausura, fue el comandante David, indígena tsotsil de Oventic, el responsable de dar las palabras finales del evento.
“Este encuentro histórico debemos darle continuidad, porque nadie lo debe olvidar y se deben de continuar las celebraciones venideras, porque durante estos días, hemos podido compartir nuestra realidad de dolor, de sufrimiento, pero también nuestras experiencias de lucha, nuestra resistencia como pueblos, nuestra fe y nuestra cultura”, dijo el comandante David.
Señaló el mando zapatista que esta situación no debe de seguir o quedar así para siempre, porque algún día se debe de cambiar: “Porque no es justo que como pueblos originarios vivamos en el olvido, en la miseria. Bajo el dominio y explotación de quienes nos han despojado de nuestra riqueza naturales, de nuestra vida, de nuestra historia, y de nuestra autonomía”.
“Este encuentro, debe de ser el inicio de nuestro caminar juntos como hermanos. Este encuentro debe de marcar el rumbo y el horizonte como destino como pueblos. Y la construcción de la nueva sociedad que necesitamos y que merecemos”, dijo el jefe rebelde encapuchado.
En este evento donde estuvo ausente el Subcomandante Galeano, antes Marcos, se dijo que se realizará un compartición mundial de los pueblos indígenas de México con los pueblos indígenas del mundo. Éste se realizará en las comunidades de San Francisco Xochicuautla y Amilcingo, Morelos, el 22 y 23 de septiembre próximo.
El 24, 25 y 26 de diciembre se llevará a cabo en el Distrito Federal el Gran Festival Cultural; en Juchitán, Oaxaca y en Yucatán, seguirá la compartición de los pueblos indígenas el 28 y 29 de diciembre; en el caracol de Oventic, se llevará a cabo la Fiesta de la Rebeldía y la Resistencia Anticapitalista los días 31 de diciembre y 1 de enero del 2015.
Las conclusiones de la compartición de los pueblos zapatistas con los pueblos originarios de México será los días 2 y 3 de enero del 2015.
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